¿Qué es la alergia al polen de olivo?

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Alergia al olivo

En primer lugar, en España se calcula que hay aproximadamente 14 millones de personas que sufre alguna alergia, más de 8 millones de estas son producidas por el polen. La causa más común de este tipo de molestias es la gramínea. Después de esta, el polen de olivo es la segunda causa más común de alergia respiratoria en España.

El motivo de la reacción alérgica a este tipo de elemento se produce por el contacto con la proteína Ole e 1 presente en el polen del olivo, es decir, el polvillo que sueltan las flores de este árbol en época de polinización. Este polen está formado por partículas más pequeñas de lo habitual (entre 18 y 25 micras). Además, otra característica que tiene es que es de mayor concentración y muy presente en nuestro país, ya que es una árbol muy característicos en zonas de Andalucía, Badajoz, Madrid, Toledo, Baleares y presente en mayor o menor medida en todo el territorio. Por lo tanto, queda patente la importancia de este tipo de alergias en nuestro país.

Lo que sucede es que el organismo de la persona alérgica identifica la proteína Ole e 1 como una amenaza y libera una cantidad extra de histamina para protegerse. Este exceso de histamina en el cuerpo produce una serie de molestias tales como rinitis (irritación de nariz), conjuntivitis (de ojos), tos (de garganta) o asma (pulmones).

Debido a que el periodo de polinización es de abril a julio, esta es la temporada en la que mayores molestias se sufren, especialmente meses de mayor concentración que son mayo y junio. Por otra parte, aunque no es habitual, al consumir el fruto del olivo puede producirse reacción cutánea o gastrointestinal, es decir, una reacción cruzada. También puede darse reacción al polen similar como el del fresno.

Por esta razón, las personas que sufren esta patología deben evitar el contacto con el polen con una serie de consejos como limitar las salidas al campo, cerrar las rejillas de ventilación del coche y las ventanas de casa y usar mascarilla FFP2 y gafas de sol. También podemos protegernos con limpiezas nasales con suero fisiológico y una alimentación antiinflamatoria (vitaminas, antioxidantes, grasas insaturadas, fibra…).

Si sufres estos síntomas debes acudir a alergología para el debido diagnóstico y tratamiento médico adecuado (antihistamínicos, corticoides, vacunas, inmunoterapia con alérgenos,…). En Clínica Guardamar contamos con una excelente profesional, la Dra. Mouna Boulaic.